jueves, 28 de enero de 2010

LA SINCRONICIDAD atrapada EN EL ESPEJO

- ¡Hola!... ¡soy la persona espejo!
- Encantado de conocerla! ¿pero digame... qué es lo que quiere?
- Pues simple... solo quiero que mi pierna se dirija en la misma dirección que su pierna... una, dos o tres veces.
- ¿Lo dice en serio?
- Por supuesto! ¿no le molestara?
- Pues lo cierto es que si... un poco.
- ¿Y cuál es el motivo?
- Hummm Creo que si eso ocurre no sabré realmente quien soy.
- ¿?No comprendo.
- Es muy simple... si usted es la persona espejo... y viene a dirigir su pierna una dos o tres veces en la misma dirección que la mía... como puedo estar seguro de quien soy? ¿nunca ha pensado que podría ser yo la persona espejo y no usted?
- Porque iba a pensarlo si yo se que soy la persona espejo?
- Tal vez tenga razón... aunque... ¿ y si los dos fuésemos personas espejo?
- Amigo mío... eso carece totalmente de sentido... ¿como podríamos ser ambos personas espejo? eso desafía la lógica, Piense que una persona espejo es un reflejo de otra persona... si ambas personas son espejo... ¿a quien reflejarían?
- Ahora que lo dice... si... no puede ser de otra manera. ¿pero de ser usted una persona espejo no debería tener un marco?
- Es posible... nunca me había parado a pensar en ese detalle... pero... ¿no todos los espejos llevan marco? ¿o si?
- Eso es verdad... no siempre llevan marco.
- Todo era más sencillo cuando yo era la persona espejo y usted era... bueno en realidad no se quien era.
- ¿y si volvemos a empezar?
- ¡Excelente idea!... Bien... !Hola! ¡Soy la persona espejo!
- ¡celebro conocerla! Yo soy el espejo en persona!

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